Magnolia TV, la productora del programa de MTV, 'Gandia Shore', ha fracasado en su intento de grabar en la capital de la Marina Baja la segunda temporada del reality que tuvo su primera versión en Gandia en el año 2013 y que tanta polémica y rechazo generó en la ciudad.
Según publica este miércoles Levante-EMV, "tanto el ayuntamiento como la Fundación de Turismo de Benidorm, han rechazado la oferta de una productora para realizar allí la segunda edición del formato Gandia Shore".
Añade la crónica de R. Pagés, que según fuentes municipales "tanto la consejería de turismo como la propia Fundación han dado la espalda a la oferta al considerar que podría ser contraproducente para el nuevo posicionamiento de la marca turística que promueven ambas instituciones".
Y es que, según el rotativo valenciano, fuentes del Ayuntamiento de Benidorm admitieron que las exigencias de la productora pasaban por cobrar 100.000 euros, "por la promoción de la ciudad" además de que se le facilitaran alojamientos para un amplio equipo durante un mes, vehículos y seguridad para los "concursantes" y el equipo técnico.
Como quiera que sea, la idea de Magnolia TV era cambiar el nombre del programa por el de "Benidorm Shore" con la intención de distribuirlo en América Latina, España e Italia y al parecer ahora insistirá en hacerlo, claro que sin el apoyo público del Ayuntamiento de Benidorm.
Las autoridades de la capital del turismo de la Costa Blanca manifiestan que "ni siquiera valoraron las pretensiones de la productora" porque se "cree que el formato no se adapta a la imagen y el tipo de promoción que persigue esa ciudad". Según han manifestado, aunque se persigue convocar al público joven para que visiten Benidorm, la promoción de la ciudad busca otras fórmulas, como el Low Festival "y no a través de formatos que puedan atraer a un público que se podría asociar con el descontrol y la conflictividad entre los jóvenes".
Según publica este miércoles Levante-EMV, "tanto el ayuntamiento como la Fundación de Turismo de Benidorm, han rechazado la oferta de una productora para realizar allí la segunda edición del formato Gandia Shore".
Añade la crónica de R. Pagés, que según fuentes municipales "tanto la consejería de turismo como la propia Fundación han dado la espalda a la oferta al considerar que podría ser contraproducente para el nuevo posicionamiento de la marca turística que promueven ambas instituciones".
Y es que, según el rotativo valenciano, fuentes del Ayuntamiento de Benidorm admitieron que las exigencias de la productora pasaban por cobrar 100.000 euros, "por la promoción de la ciudad" además de que se le facilitaran alojamientos para un amplio equipo durante un mes, vehículos y seguridad para los "concursantes" y el equipo técnico.
Como quiera que sea, la idea de Magnolia TV era cambiar el nombre del programa por el de "Benidorm Shore" con la intención de distribuirlo en América Latina, España e Italia y al parecer ahora insistirá en hacerlo, claro que sin el apoyo público del Ayuntamiento de Benidorm.
Las autoridades de la capital del turismo de la Costa Blanca manifiestan que "ni siquiera valoraron las pretensiones de la productora" porque se "cree que el formato no se adapta a la imagen y el tipo de promoción que persigue esa ciudad". Según han manifestado, aunque se persigue convocar al público joven para que visiten Benidorm, la promoción de la ciudad busca otras fórmulas, como el Low Festival "y no a través de formatos que puedan atraer a un público que se podría asociar con el descontrol y la conflictividad entre los jóvenes".
¿Y en Gandía qué?
Precisamente este tipo de negociaciones y acuerdos fue uno de los factores que más polémica crearon en Gandia, ya que el Gobierno Municipal negó siempre que hubiera contribuido económicamente a la realización del programa donde jóvenes musculados y chicas voluminosas, competían por demostrar quién se iba a la cama con quién a la vez que demostraban sus dotes para beber sin límite en pubs y discotecas de la capital de la Safor.
Ya en su día la oposición de Gandia y algún medio de comunicación, como este, denunciaron lo que a todas luces ocultaba una relación acordada entre el gobierno del PP y la productora Magnolia TV. Desde la protección policial a los concursantes y equipo técnico, hasta la conexión de energía eléctrica pública al chalet donde se grababa el programa. Un chalet, por cierto, propiedad de la familia de la Concejal de Empleo, Ana Penalba, por el que se pagaron 20.000 euros mensuales.
Pero es más, el propio concejal de Playas, Pepe Just, admitió que a "Gandia le convenía como promoción" ese programa, mientras el gobierno esquivaba cualquier responsabilidad al ver el rechazo que producía en la ciudad. Aún así, el propio Arturo Torró, acabó reconociendo a la periodista Cristina Pardo, autora del libro "Los años que vivimos PPeligrosamente", que ese programa le gustaba, admitiendo que estaba en la la linea de la promoción que quería para Gandia.
Quien más aclaró la cuestión fue un directivo de Magnolia TV que reconoció que "sin el apoyo de los políticos locales, este programa no se podría haber hecho".
:: Créditos: Gente de la safor
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