Los roces y las tensiones empiezan a ser cada días más evidentes en Cayo
Paloma. El hambre y las divisiones que empieza a haber en el grupo
dejan como resultado enfrentamientos, gritos y reproches, pero también
treguas y reconciliaciones en el grupo de participantes de 'Supervivientes 2015'.
El carácter de Lucía Parreño era una premisa con la que el concurso ya contaba antes de empezar, la que fuera concursante de 'Gran Hermano 15'
ha querido aclarar varios asuntos con algunos de sus compañeros, y así
lo anunció desde que se despertó: "He estado de muy buen rollo hasta que
vaya a dejar de estarlo", sentenció Parreño.
Una de las circunstancias que más afecta a los concursantes en la isla
es el hambre. La falta de alimentos empieza a notarse en concursantes
como Jose Labrador. En días pasados el ex 'Gandía Shore'
no pudo soportar el hambre y se despertó a media noche con molestias en
el estómago, un malestar que incluso lo llevó al llanto. Tras estar un
rato pensando sentado en la playa, Labrador decidió finalmente comerse
un coco, aunque después se lo confesó a sus compañeros.
Por otra parte, Elisa de Panicis en la isla desierta asume su nueva situación de manera sorprendentemente positiva. La italiana ha dicho que "al final no es tan feo estar sola porque muchas veces me quedé sola en mi vida y no me pasó nada". Elisa se construyó un refugio zen, y además consiguió hacer fuego y pescar, por lo que al contrario de lo que muchos pensaban sus estancia en el destierro no está resultando tan difícil.
Por otra parte, Elisa de Panicis en la isla desierta asume su nueva situación de manera sorprendentemente positiva. La italiana ha dicho que "al final no es tan feo estar sola porque muchas veces me quedé sola en mi vida y no me pasó nada". Elisa se construyó un refugio zen, y además consiguió hacer fuego y pescar, por lo que al contrario de lo que muchos pensaban sus estancia en el destierro no está resultando tan difícil.
:: Créditos: FormulaTV
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